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¿QUÉ HACER CON MI BODA EN TIEMPOS DE CORONAVIRUS?

Ante la situación actual que estamos viviendo todas y todos en el planeta, necesitamos tomarnos un respiro y recordar que no estamos solos en estos momentos de ansiedad e incertidumbre. Dicho esto, también debemos de aceptar que el Coronavirus es una situación que está fuera de nuestro control y que hay que tomar con mucha seriedad, lo cual nos hace poner las cosas en perspectiva y a considerar que muchas de las bodas previstas durante estos tres próximos meses, no podrán llevarse a cabo. Sí, son malas noticias y sabemos perfecto que esto rompe la ilusión de muchísimas parejas, pero esto no significa que nuestros planes no tengan solución, pues si lo pensamos bien, nuestra salud es mucho más importante que un día de fiesta.

 

Esta semana la CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) lanzó en Estados Unidos la recomendación de cancelar todos los eventos con la asistencia de más de 50 personas durante las próximas 8 semanas. Mientras tanto, en México el subsecretario de salud, Hugo López- Gatell, afirmó que no será una epidemia corta para nuestro país, ya que puede durar cuando menos 12 semanas, igual como pasó en China. Por lo que se hace la invitación a la ciudadanía de permanecer en sus hogares en las medidas posibles y a ser prudentes ante la situación, lo cual sin duda pone en riesgo a todos los eventos sociales que se tenían previstos en estos próximos días, lo cual incluye a las bodas planeadas para Marzo, Abril y Mayo.

 

Todo esto hace que todas las parejas que tenían previsto celebrar su boda alrededor de estas fechas, se estén empezando a ver forzadas a cancelar o posponer su evento. Y esto no solo concierne a las parejas, también pone en duda a todas y todos los profesionales de la industria de las bodas sobre qué hacer en estos momentos tan delicados ante las situación actual.

 

Nosotros no somos expertos en temas de salud, pero podemos ayudarles un poco a pensar con calma y a guiarles prudentemente en el proceso para tomar decisiones más conscientes que puedan ver por el bien común de todos los involucrados. Así que para ver las cosas con una perspectiva más realista, aquí les damos algunos consejos sobre qué hacer si tú y tu pareja se ven forzados a cancelar o posponer su boda debido al Coronavirus.

No entren en pánico

 

Sabemos que esta es una situación inesperada que nos toma a todas y todos desprevenidos, pero si ponen las cosas en perspectiva y tienen un poco más de flexibilidad y paciencia ante la situación tan delicada que estamos viviendo, todavía es posible que tú y tu pareja puedan celebrar la boda que tanto han estado planeando, simplemente que en una fecha diferente a la prevista. Hay que pensar bien en todo el panorama y no solo pensar en nuestros propios intereses, es mucho mejor tomar una decisión más consciente que beneficie a todos sus invitados e incluso hasta toda la población, haciendo algunos cuantos ajustes en su celebración cuando aún es posible, a tener que arriesgar a terceros a problemas de salud y probablemente tener que cancelar todo de ultimo momento perdiendo todo su dinero si la situación llega a empeorar.

 

Ahora, si son de las parejas a las que no les importa el tipo de boda que tengan con tal de que se haga posible, entonces pueden optar por seguir con el trámite legal y dejar la celebración para cuando vuelva la calma.

 

Pónganse en contacto con su Wedding Planner / Coordinador de bodas

 

Si tu Wedding Planner / Coordinador de bodas es empático ante la situación, entonces seguramente tendrá un plan de respaldo para situaciones de emergencia que esté fuera del control de las parejas. Seguramente tu WP les ayudará a organizar un plan B y podrá ponerse en contacto con el resto de sus proveedores para saber cuáles son las opciones disponibles a considerar.

 

Revisen los contratos de sus proveedores

 

Siéntense con calma y póngase a revisar de nuevo todos los contratos acordados con sus proveedores de boda, especialmente sus políticas de cancelación y cambio de fechas. Les sugerimos hacer una lista de sus proveedores, en donde se especifique cuáles son sus términos acordados en cada uno de sus contratos y si hay cargos por cambio o cancelación, añadirlos a la lista para así considerar cuáles están en sus manos cubrir dentro de su presupuesto.


Consideren un plan B

 

Siéntense tú y tu pareja y pongan las cosas en perspectiva, consideren qué medidas podrían tomar en el peor de los casos. Pregúntense si prefieren modificar el plan actual tomando las medidas posibles y quedándose con la misma fecha, o si prefieren celebrar una boda tal cual siempre la quisieron y sin el estrés extra de tener que lidiar con el Coronavirus pero en una fecha diferente. Recuerden que si deciden mantener el mismo plan en la fecha original (en este momento varios países ya están restringiendo un encuentro con más de 20 personas en un solo lugar), en el mejor escenario, tomarían el riesgo de que gran parte de sus invitados opten por no asistir, y si la situación empeora, entonces incluso arriesgarían tener que cancelar sin poder obtener un reembolso o incluso causar el contagio de alguno de sus asistentes o del personal que trabaje ese día en su boda.

 

Hablen directamente con sus proveedores y propongan un nuevo plan

 

Tomen en cuenta el ponerse en contacto con cada uno de sus proveedores, pues aunque ya tengan cláusulas en su contrato, la situación actual pone las cosas un poco más en perspectiva, ya que es algo que está totalmente fuera de nuestras manos y que nos obliga a todos a ser más empáticos. Sean honestos y traten de expresarles cuánto valoran su trabajo y esfuerzo, así como su entusiasmo por querer seguir teniéndolos en su boda sin importar cuál sea la fecha, pongan las cartas sobre la mesa y discutan cuáles son todas las opciones disponibles por ahora.

 

Si no cuentan con un Wedding Planner, entonces contacten directamente al lugar en donde se celebrará la boda, pregunten de cuánto es el cargo que podrían tener por cambiar la fecha de su evento y cuáles son las fechas disponibles en el rango de tiempo en el que les gustaría re-agendarla. Tomen en cuenta que probablemente sea difícil conseguir una fecha nueva, así que sean flexibles eligiendo el día y consideren el poder casarse en días no tan concurridos, como viernes o domingo.

Tomen una decisión y hágansela saber a sus invitados lo más pronto posible

 

Si cuentan con una lista de sus invitados confirmados, empiecen a preparar un e-mail o un mensaje especial para publicar en su página Web (si cuentan con una), haciéndoles saber del cambio de fecha. No hace falta tener una fecha ya confirmada, pero simplemente háganles saber su preocupación por la situación de emergencia que vivimos y por la salud de todos los involucrados en su evento, mientras más pronto se los hagan saber, mucho mejor. Infórmenles que estarán contactándoles dentro de poco y que pronto les darán actualización acerca de la nueva fecha.

 

No se preocupen por decepcionar a su familia o invitados

 

Seguro habrá quienes se muestren decepcionados por el cambio de planes, pero lo más probable es que la mayoría de sus invitados se sentirán aliviados por no tener que ser ellos quienes declinen su invitación debido al temor a ponerse en riesgo ante las circunstancias. La gente que les quiere se mostrarán agradecidos ante la prudencia de su decisión.

 

No nos cansamos de decirles que estamos juntos en estos tiempos difíciles y aunque sabemos que es fácil sentirse desmotivados y preocupados ante la incertidumbre del momento, hay que mantener una cosa en mente: el COVID-19 no podrá poner en cuarentena nuestra compasión y amor por el otro, lo cuál es el motivo principal para celebrar una boda. Tienen todo el derecho a sentirse tristes de tener que posponer su boda, y si así es el caso, tómense un tiempo para acompañarse y vivir el duelo de perder su fecha, pero también piensen que tarde o temprano tendrán la oportunidad de celebrar como se merece sin importar la fecha en que suceda. Aprovechemos este tiempo para estar juntos, compartir con nuestras familias, ver esa película que tanto teníamos ganas de ver y saquemos un poquito de positivismo ante los momentos difíciles.